Marbella

Qué linda es tu sonrisa
detrás de la cortina de tus labios.

Quiero que algún día
me invites a la vecindad de tus claveles.

Los pobres no tenemos esa suerte
los ricos ya se aburren de mirarte.

A los locos no nos dejan ya ni verte
pero tenemos la propiedad de imaginarte.

No es justo que caminen por tu blusa
caníbales de traje y lentes negros.

No tienes que dejar de ser medusa
perteneces a los mares para siempre.

Si sabes que mi ombligo es alcalino
y el cáliz de tus besos tan preciado.

Olvida para siempre tus designios
que nada nos impida navegar.

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