Sentirte aquí y estás allá
La inseparable sensación
de estar muerto
sin saber en fin qué es estar muerto.
Lo único que sí
no hay sombras en tus alas
ni peso, ni más vuelo
ni más jaula.
Adiós al jilguero.
Mañanas de lluvia y decepción
y tardes y nueve primaveras
dejar el piano vacío.
Llevaré flores sin ir
a preguntar
quién es el dueño del cielo.
Adiós y te quiero.
Comentarios